Journal of Scientific and Technological Research Industrial
INTRODUCCIÓN
La deficiencia visual constituye una de las discapacidades
más prevalentes a nivel global, afectando a
aproximadamente 1,300 millones de personas según la
Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018). Esta
condición genera barreras significativas en el acceso a la
educación y la participación social, especialmente en
contextos donde los recursos tradicionales no están
adaptados a las necesidades de esta población (Bueno
Martín & Toro Bueno, 1994). En Perú, la discapacidad
visual ocupa el segundo lugar entre las limitaciones más
comunes, afectando a un 50.9% de las personas con alguna
discapacidad. Esto se traduce en aproximadamente
801,185 personas que presentan dificultades visuales
permanentes (INEI, 2012, según García Curo y Gutiérrez
Sullca, 2020). Esta situación se complica aún más en el
contexto del aprendizaje de idiomas extranjeros, como el
inglés, el cual es una lengua de importancia global que
puede abrir puertas en el ámbito laboral y social (Montes
de Oca Rodríguez, 2005).
Los individuos con deficiencia visual se enfrentan a
desafíos particulares en su proceso de aprendizaje del
inglés. La capacidad limitada para la observación directa
dificulta la comprensión de gestos y expresiones,
elementos esenciales en la metodología de enseñanza
convencional (Ríos, 2018, citado en García Curo y
Gutiérrez Sullca, 2020). Investigaciones previas han
destacado que la falta de estímulos visuales intensifica la
dependencia de la memoria verbal y de los sentidos
auditivos, aunque los métodos tradicionales no siempre
logran aprovechar al máximo este potencial (Santana
Rollán, 2013). Además, Arias Sanabria y colaboradores
(2016) subrayan que el desarrollo de las competencias
comunicativas en inglés debe centrarse en la habilidad oral,
estrechamente relacionada con la escucha y la producción
verbal, aspectos que son especialmente relevantes para esta
población.
Las tecnologías –si bien no pueden solucionar todas las
limitaciones encontradas– ofrecen soluciones muy
prometedoras. Investigaciones como la de Galaz Jeria
(2011) han demostrado que las interfaces que incluyen
retroalimentación auditiva permiten el aprendizaje a
personas con discapacidad visual, mientras que la
investigación de Mansilla Gómez (2015) resalta la
importancia de un diseño de sistemas accesibles. Aun así,
la oferta de herramientas tecnológicas inclusivas todavía es
muy limitada; y en el contexto peruano sigue siendo escasa
(García Curo & Gutiérrez Sullca, 2020) (Orihuela Huamán,
2020). Este trabajo intenta responder a esta brecha
mediante el desarrollo e implementación de un sistema
interactivo con retroalimentación auditiva que tenga el
propósito de mejorar las habilidades de escuchar y hablar
inglés para personas con deficiencia visual.
El objetivo general del estudio era determinar la influencia
que este sistema interactivo podría tener sobre el
aprendizaje del inglés, luego se plantearon objetivos
específicos donde el impacto en las habilidades de escuchar
y en las de hablar eran las que predominaban. La hipótesis
del estudio era que dicho sistema interactivo podría tener
efecto positivo significativo, determinando el
mejoramiento al momento de aplicar dicho sistema,
además de incluir a este grupo poblacional en el ámbito
educativo y social. Se esperaba avanzar no solo en el
conocimiento de tecnologías asistivas sino otorgar a esta
población muy vulnerable una herramienta práctica de la
que puedan aprender y que les ayude a disminuir
desigualdades académicas tal como afirma la OMS (2018).
MÉTODO
El estudio se enmarcó en una investigación aplicada de
nivel explicativo, utilizando un diseño preexperimental El
estudio se enmarcó en una investigación aplicada de nivel
explicativo, utilizando un diseño preexperimental (G: O1-
X-O2), que incluyó una sola muestra evaluada antes y
después de la intervención (García Curo & Gutiérrez
Sullca, 2020). La población objetivo consistió en 34
pacientes de la especialidad de oftalmología del Hospital
de Pampas, Tayacaja, Perú, de los cuales se seleccionó una
muestra no probabilística por juicio de 24 personas con
deficiencia visual (moderada a severa), con edades entre 14
y 25 años, atendidos entre 2018 y 2020.
El instrumento de intervención fue un sistema interactivo
con retroalimentación auditiva desarrollado en PHP y
MySQL, basado en la metodología DESED (Diseño de
Sistemas Educativos Digitales), que estructuró el proceso
en cinco fases: análisis, diseño, implementación, prueba y
lanzamiento (García Curo & Gutiérrez Sullca, 2020). Este
sistema incluyó módulos de aprendizaje del inglés (letras,
números, clases y exámenes) con comandos de voz para
guiar a los usuarios. Su calidad fue evaluada mediante la
norma ISO/IEC 25010, considerando funcionalidad,
usabilidad y fiabilidad.
Para la recolección de datos, se aplicaron fichas de
evaluación pre y post intervención, diseñadas para medir
las habilidades de escuchar (discriminación de sonidos,
comprensión y elementos específicos) y hablar
(entonación, memoria, vocabulario y pronunciación). Los
instrumentos fueron validados por expertos (ver Anexo 04,
pp. 97-98 del documento original), alcanzando un nivel de
confiabilidad del 98%-99%. Las pruebas se realizaron en
un ambiente controlado con mínima interferencia sonora.